Es habitual que para evaluar el éxito de una campaña publicitaria o para decidirnos a realizar una simple pieza gráfica (léase un simple tríptico) sólo nos fijemos en su resultado en ventas. Cuando hablamos con vosotros,  nuestros clientes, y proponemos realizar algún tipo de acción  determinada, la respuesta a veces es; “si bueno, eso ya lo hicimos y no funcionó” ¿porqué? pregunto yo… a lo que me respondéis… “no sé, por el diseño, igual no se repartió bien, yo creo que no llamaba la atención, además tuvimos pocas llamadas y tampoco hemos visto un resultado así…” La cosa se queda ahí y a nadie se le ocurre analizar porqué esa inversión en publicidad no ha tenido el resultado esperado, además los clientes siempre  soléis pensar en factores exógenos a vosotros…

Me gustaría que descubrierais como a veces no basta con tener una buena idea para realizar un buen trabajo de publicidad. Si esa idea no va acompañada de una correcta planificación y una detenida reflexión, lo más probable es que la campaña no funcione. Por tanto, antes o después de una campaña, si lo hacemos antes, mucho mejor, debemos considerar los siguientes aspectos:

  • Tu campaña es tu gran campaña. Cuando hablamos de campañas, hablamos de cualquier tipo de acción publicitaria, grande o pequeña y de cualquier tipo de inversión.  Un cliente  que realiza “cuatro cosas al año”, en realidad está realizando una campaña publicitaria anual planificada en cuatro acciones  …Y DEBE SER RENTABILIZADA… siguiendo las siguientes pautas estaremos en el buen camino.
  • Hay que definir y afinar el perfil de la audiencia. No tener en cuenta a tu target es un fracaso  seguro. El típico “mi producto es para gente joven, pero para mayores también, bueno en general para todos… ” es un grave error.
  • No intentes conectar con una audiencia lo más amplia posible. En el tiempo que vivimos, el éxito de la publicidad se basa sobre todo en la personalización. Debemos personalizar si queremos contactar con diferentes públicos… cada uno habla su idioma.
  • Planifica. Lanzar una campaña publicitaria no sólo es  mirar presupuestos, hay que decidir que voy a hacer, donde, cuando y cuanto… ¿y si me funciona? pues hago esto o repito, ¿y si no me funciona?pues hago lo otro y me gasto más o menos. Hay que planificar a medio plazo.
  • No ser esporádicos. Aunque realicemos la mejor campaña del año,  si sólo se publica una sola vez, no tendrá la difusión que deseas. Insertar un anuncio en un periódico una sola vez, el 90% de la veces es tirar el dinero, pero si insertamos este anuncio más veces, la última inserción hará más rentable la anterior ¿porqué? porque nos habrá visto más gente y tendremos más posibilidades de éxito… los resultados irán saliendo.
  • Debes confiar tu trabajo a los profesionales. Decir “esto me lo hace la imprenta o el medio que contrato, que no me lo cobran…” es una cara decisión, no confiar en profesionales de la publicidad o buenos diseñadores gráficos para sacar adelante una campaña publicitaria o una pieza gráfica, es casi siempre sinónimo de fracaso.
  • Hay que ser consistentes. Aquí influyen mucho “los pofesionales” que se contraten. No dar cohesión a los distintos elementos que aparecen en la campaña, como son el logo, la tipografía y el color de las diferentes piezas hará que la campaña fracase. “Hacerlo todo igual” no es malo, es coherencia y consistencia de marca.
  • Tenemos que llamar al consumidor a la acción. Toda acción publicitaria debe incluir llamadas a la acción. De lo contrario, el consumidor no conectará con el mensaje.

Con todo esto, no te aseguras el éxito de un trabajo, pero sí tendremos muchísimas más probabilidades de que la inversión que realizada se recupere traducida en ventas.  Tendremos muchas más posibilidades de saber porqué hemos hecho buena o mala publicidad y por supuesto no oiremos tantas veces… “es que eso no me funcionó”

Me gustaría que añadierais algún aspecto no contemplado en este post y que bajo vuestra experiencia, os haya sido realmente útil para rentabilizar una acción publicitaria.

 

Ximo Barrera

Director Creativo.